El bolero del reloj al cual se le suplica no ir tan rápido es la metáfora aplicable en estos días al oficialismo nacional. La ferocidad parece haber transmutado en súplica, ya que vienen compromisos y una con estos pelos, vea. Por lo que el nerviosismo fue lo que atravesó al mileidismo, desde suelo gringo hasta el Llao Llao, dos lugares donde el público sí la ve: pero mal. .