#VieneAlegriaBrasilera
Las luces amarillas en previsión por el saldo que dejará la inminente temporada estival comenzaron a rotar a mayor velocidad, al finalizar noviembre. Debido a la devaluación de la moneda brasileña, las divisas que saldrán por el rubro turismo se agregan a la ventaja (carioca) en los demás productos transados en el intercambio comercial con nuestro país.
“Un escenario de devaluación y de suba de la inflación impactará en el encarecimiento de los productos que nuestro país importa del gigante sudamericano”, advirtió en un informe la consultora Wise Capital. A tal punto que fuera del jolgorio bursátil rioplatense, varios analistas se preguntaron respecto a la sostenibilidad del esquema cambiario argentino, fundado en la apreciación del peso.
Esto “podría agravar nuestro déficit de cuenta corriente, al abaratarse relativamente los bienes transables y servicios del país vecino en relación con los propios”, indico un trabajo de la firma PPI citado por Ámbito Financiero.. “Un mayor déficit de cuenta corriente incrementa el superávit de cuenta financiera requerido dado el esquema cambiario planteado por el gobierno”, siendo ésta una variable para “ir monitoreando a la hora de pensar en la sostenibilidad del esquema cambiario”.
Y si bien los lineamientos trazados desde Yrigoyen 250 se basan en el segmento especulativo, además de las actividades extractivistas, las transacciones de bienes y servicios deben mantenerse bajo la lupa. “Desde el punto de vista de la economía real, Brasil continúa siendo nuestro principal socio comercial, con lo cual si la crisis en curso afecta el desempeño de su nivel de actividad es difícil pensar que no nos afecte” luego a los argentinos, alertaron desde Outlier.
En las últimas semanas, algunas proyecciones habían previsto un déficit cercano a los u$s 3.000 millones en concepto de salida de divisas por turismo emitido desde nuestro país. Con destino principal hacia Brasil, aunque si el vecino país dispone una nueva rebaja del real frente al dólar el asunto puede empeorar.
NdR, 29 de noviembre de 2024.
