#AcuerdoconelFondo #Topealesperaryver
F.P.
En medio de un escenario en el que brotan venerables canallas, el gobierno criollo se mandará a la etapa crítica en la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Existe un temor interno acerca del sobredimensionamiento a los directivos del FMI, contrastados sobre el heroico esfuerzo hecho hasta acá por funcionarios gauchos: la Tesis Los Pumas, respecto a la épica con los malos resultados si éstos se obtienen por medio de valentía y tesón. 
La Argentina habrá pagado al final del primer mes del año unos u$s 1.240 millones al organismo de crédito internacional, con lo que habrá descontado menos de un 10 % del total acordado por la gestión anterior para este año. El cronograma 2022 de esta monumental arquitectura macriana contempla un total de u$s 18.900 millones, entre desembolsos por pagos de capital e intereses de deuda.
Claro que este programa Argentinos Sin Futuro de aquella “inolvidable” administración, en las filas efedetistas alienta el recelo que desemboque en un mal resultado en cancha. Al respecto, este martes el consultor político Artemio López advirtió con elocuencia: “Ojo al posibilismo extremo! Como todos sabemos en términos generales y abstractos, TINA (There Is No Alternative) es la madrina de nuestra civilización actual inspirada en el neoliberalismo global”. Un sonoro alerta, frente a eventuales presentaciones de una derrota como algo inexorable, a pesar de las buenas intenciones para sofocarlo.  
Algo de ello parece detectarse en la verba presidencial, al porfiar con la cuestión de la pandemia en una avant premiere de calamidades. Contexto en que el Fondo pide achique en la inversión pública, baja en la economía, desaprovisionar de insumos a la producción (bajar importaciones) y resguardo de dólares para pagos externos.
Por ello, el presidente Fernández le dijo este lunes a la AM 750 que el organismo “intenta imponernos un programa y ahí no estamos de acuerdo”. Pero, “nadie piensa en el mundo que Argentina puede pagar 19 mil millones de dólares entre capital e intereses. Con lo cual es necesario seguir hablando y tratando de encontrar una solución”, resumió el mandatario nacional.
Alberto Fernández ratificó la postura de exponer que el FMI actuó con similar descoque que el macrismo al otorgar con cargo a los 45 millones de argentinos aquella cifra sideral, gastada a velocidad de refucilo entre 2018 y 2019. Y nadie sabe bien en qué diablos.
A la constelación de inconvenientes, el Fondo Monetario sumó esta semana al británico Ben Kelmanson. Este economista viene de calentar pabellones auditivos, insistir, presionar y enviar a Turquía, Letonia y Moldavia. En cada ocasión, el bueno de Ben K reiteró su recitado que si se ajusta inversión pública, se achica la economía y es paga sin chistar al FMI llegará el amanecer.
Se sabe que tal alumbramiento inexorablemente llega, luego de una sucesión de fenómenos en los que no interviene el FMI y más bien vinculados a la Física y a la astronomía. Como también es conocido que las albas auguradas desde el organismo con sede en Washington, rara vez son anheladas.
NdR, 11 de enero de 2022.