Cuando no hay más Tiempo

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Cuando no hay más Tiempo
Cuando no hay más Tiempo

Al tradicional reducto de Necochea y Balcarce no lo salva ni Batman. O al menos su propietario no quiere hacerlo, en medio de la desazón por el 4° caso de COVID-19 confirmado en Salta. Una sensación compartida entre los que viven de la actividad gastronómica y cultural, rubro al borde de la extinción.

F.P. (*).

Entre los caídos por la pandemia, la historia que se escriba contabilizará al Café del Tiempo, uno de los lugares pioneros del balcarcerismo. Antro pub señero, junto a La Vieja Estación (otro sitio acosado por la empresa Edesa), en la zona de la Estación de trenes como producto turístico el local de Necochea y Balcarce tiró la toalla con el cuarto caso de coronavirus, importado de Río Negro.

Lo dicho por el manager del Café del Tiempo, Carlos Urtasun, esta semana al programa televisivo “Pasaron Cosas” (Canal 2) es indicativo del quiebre en el aguante que restauranteurs y gastroempresarios con que se notificaron, tras conocerse el cuasi allanamiento al hotel Victoria Plaza, para luego internar a uno de los obreros venidos de la Patagonia y con sospechas –luego confirmadas, en uno de ellos- de haberse contagiado con el COVID-19 ¿Fuego amigo? Fue el interrogante que circuló en el sector.

En esta clave, tal vez, deba leerse la síntesis que el empresario compartió con la conductora Fedra Aimetta: "Por 4 casos destruyeron una provincia". Fue la nota periodística de la semana y enmarca la sensación generalizada entre los que este 1 de mayo no tienen demasiado para festejar.

En las palabras de Urtasun pueden encontrarse el reflejo de otros actores del sector, quienes evaluaron el caso del contingente con obreros golondrinas como una señal que la situación va para peor, desde el punto de vista del sector. “En el gobierno la mayoría no tiene idea lo que hay que pagar, lo que es tener una empresa, que viene un empleado y te dice se me enfermó el pibe, necesito 20 lucas y vos buscas debajo de la tierra y se los das”, resumió el martes pasado el ideólogo del Café del Tiempo.

Además, CU reseñó que ser parte del segmento Pequeña y Mediana empresa implica una ocupación familiar, tal como lo vino haciendo por dos décadas este hincha de Arsenal, junto a sus hijos. En este escenario, señaló que “la gente no la ve venir, esto termina que no va a pagar nadie más nada el mes que viene”, dijo para quien la ayuda del Consejo Federal de Inversiones parece haber llegado demasiado tarde.

El DT del Café del T´ adelantó que el escaso capital del que dispone lo destinará a liquidar el saldo con sus empleados, por lo que impuestos y contribuciones nacionales, al igual que tributos provinciales y municipales, deberán aguardar un buen tiempo. Por el lado de alguna solución financiera, Urtasún se mostró igualmente escéptico, al considerar un rasgo notorio que desde la gestión nacional se entrevé que “el gobierno no tiene interés de tirarse contra los bancos, tira contra todos menos contra los bancos”.

A partir de esto razonó que no hay soluciones, ni salvación a la vista, tanto a nivel nacional y mucho menos desde el ámbito provincial, donde ni siquiera lo atendieron algunos funcionarios, muchos de los cuáles eran habitués del CdT. El destino parece marcar un horizonte cada vez más negro, con la mitad de las empresas de gastronomía que ya pidieron la quiebra y dejaron a 150.000 personas sin su fuente de empleo. 

NdR, 1 de mayo de 2020. 


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