#DiscusionEconomia
M.R.
La veloz designación del nuevo Canciller argentino (¿?) levantó polvareda este fin de semana y fue gracias a la propia intervención bravucona de Pablo Quirno. El nuevo jefe de los plenipotenciarios criollos acometió con una fallida reinterpretación del blindaje provisto por el Tesoro estadounidense y con eso se morfó varios sopapos.
Uno de los que objetó la sucesión de tales empréstitos, provenientes de Washington, fue el economista especializado en Finanzas (UBA) Pablo Carreras Mayer. El catedrático cuestionó que “pasan los años y sigue este verso”. Y en tono doctoral planteó: “Chicos, los países no usan los préstamos del FMI para refinanciar y bajar el costo de su deuda. Los usan cuando se comen una crisis y pierden acceso al mercado”.
Además, Carreras Mayer negó terminantemente que el recurso de última instancia pueda encuadrarse como “riesgo Kuka o alguna pelotudez del estilo”, advirtió este fin de semana en X. En este contexto, recordó que “en 2018 el macrismo se come un brutal frenazo de capitales (sudden stop) que estaba financiando un déficit de cuenta corriente de 5% del PBI (y creciendo)”.
Según esta remembranza hecha por Carreras Mayer “eso fue por una moneda apreciada y una política fiscal que prometía un ajuste fantasioso”, así que al respecto “no hay mucha vuelta”. Con lo cual, el docente e investigador de la UBA se sumó a los que metieron una mano en objeción a las pretensiones de Pablo Quirno.
Otro fue el economista Guillermo Michel, principal figura opositora en Entre Ríos. El ex titular de Aduanas puntualizó que en el tramo final del gobierno macrista, el mega endeudamiento “no se tomó para ´bajar el costo del financiamiento´, sino porque el programa económico ya había fracasado y el país había perdido acceso al crédito”.
En tal contexto, Michel recordó que “la propia naturaleza del FMI implica que la asistencia del organismo se activa precisamente cuando un país pierde acceso al mercado voluntario de deuda, no cuando busca mejorar sus tasas”. Con lo cual echó por tierra, uno por uno, el escapulario con excusas planteado por Quirno.
Frente a lo que Michel concluyó que “el préstamo del Fondo no fue para bajar el costo de financiamiento, sino para salvar un programa que ya había fracasado”, hasta que finalmente colapsó en agosto de 2019. Incluso, puntualizó en base a datos del Banco Central que “la formación de activos externos (2015-2019) muestra que los USD 44,5 mil millones desembolsados por el FMI fueron la principal fuente de divisas del período y se destinaron casi íntegramente a financiar la fuga de capitales del sector privado, que alcanzó USD 45,1 mil millones”.
El enfrentamiento de Quirno con Michel surgió, a partir que el último de los mencionados propuso investigar el anterior financiamiento trumposo al macrismo por u$s 45.000 millones del FMI, luego cargado a los 47 millones de connacionales. Sobre esto, Quirno balbuceó acerca de un supuesto conocimiento de antemano que ese endeudamiento 2018 “se usó para refinanciar deuda a costo más bajo”.
Para ello, reseteó la propuesta del entrerriano tildándolo de “ignorante”. Aunque Michel, lejos de estremecerse, apeló a la humildad y sugirió “que comience a utilizar un lenguaje menos soez”, ya que “la diplomacia requiere de mucho diálogo y templanza: no creo que la agresión –verbal- sea el camino adecuado”.
Además, fulminó el pretexto del flamante Canciller en cuanto a que el recurso de ir hasta el FMI sea una noticia plausible. Debido a que “el solo hecho de lo que firmaron con el Fondo es la prueba de que lo que señala no refleja la realidad”, resumió Michel para desbarrancar al nuevo jefe del Palacio San Martín.
NdR, 26 de octubre de 2025.
