#BancarrotaEludir
F.P.
El pase del Instituto Provincial de la Salud a la órbita de la cartera provincial homónima supone una serie de desafíos sinuosos. En primer lugar, desenmarañar y posiblemente anular el convenio firmado por el Interventor del IPS Emilio Savoy Uriburu y la Asociación de anestesistas.
Este acuerdo pareciera ser la punta de lanza ante la cual este fin de semana se anunció el blindaje gubernamental. Es decir, el compromiso asumido por el ministro Federico Mangione para reinstalar la racionalidad en la administración del IPS, con el objetivo de evitar que “se venga abajo” y los salteños “nos quedemos sin nada”.
Si esta exclamación es enteramente cierta, ello significará que debiera seguir ´haciendo banco´ la alternativa Swiss Medical para aterrizar en la obra social gaucha. La firma comandada por Claudio Belocopitt es casi vecina al IPS en calle España al 900 y posee el sanatorio Altos de Salta -en calle Laprida al 100- además de las cuotas por suscripción más altas en el mercado de la sanidad.
Con la proyección de un déficit por $ 25.000 millones en la obra social provincial, según creen en la mencionada cartera saenziana, gran parte se explica por el acuerdo Savoy Uriburu-anestesistas. Este convenio involucraría desembolsos por $ 1.200 millones mensuales, en contraste con los $ 2.500 millones abonados cada mes en honorarios a todos los galenos de la nómina ipeesiana.
Cifra significativa, mucho más si se la compara con los $ 5.000/6.000 millones mensuales de déficit informados al Senado provincial por el mismísimo Savoy Uriburu, a mediados de marzo pasado [NdR: Ver Video]. Al mes siguiente, el propio Interventor del IPS ya se encontraba con su rauda birome presta a firmar el acuerdo con anestesistas, el cual fue advertido en despachos oficiales por su potencial ruinoso.
La necesidad imperiosa de extinguir los diversos maxi quioscos y drugstores que funcionan subrepticiamente alrededor del IPS, entonces será la tarea que requiera la escofina en manos del Ministerio de Salud. Lo que a simple vista se contrapone a la hipótesis Swiss Medical, como también al rol desempeñado hasta acá por la Intervención a la obra social pública provincial.
En los alrededores de las colinas grandbourgianas sugieren un halo belocopitiano que pudo haberse colado en la letra del fallido proyecto para el traspaso de la atención de jubilados del IPS al PAMI. Una versión compatible con el modus operandi de Swiss Medical, empresa de medicina ciertamente refractaria a invertir en procedimientos de sanación de adultos mayores con achaques recurrentes.
En la última semana de mayo, dos partes restituyeron su alivio. El gobierno salteño con la recuperación del timón sobre la Salud y en particular sobre la obra social encargada de resguardarla. Por otro lado, la empresa de medicina prepaga -también accionista del Canal de televisión América- que con el escándalo de la jueza Mackintach (and go) se libró momentáneamente de dar explicaciones en la causa por la muerte de Diego Maradona.
De manera tal, en el comienzo de junio quedará una ardua labor en sanear las cuentas y la administración, en general, del Instituto Provincial de la Salud. Una misión para la que el ministro Mangione seguramente evaluará el convenio Savoy Uriburu-anestesistas y otras canonjías que habían permeado en las finanzas del IPS. 
NdR, 1 de junio de 2025.