El cambio de mando en el IPS, el cual pasará a ser administrado por el Ministerio de Salud, es el principal resguardo provisto por el saenzismo. Movida que supone la revisión de un millonario acuerdo con anestesistas, en el intento de devolverle racionalidad a la administración de la obra social. También el relegamiento de la alternativa Swiss Medical que venía aleteando por calle España.