PJ local en medio de tironeos

- Incógnita Semanal

PJ local en medio de tironeos
PJ local en medio de tironeos

Los timbrazos en el PJ salteño, de cuestión accesoria pasan a convertirse en eje temático ineludible para el oficialismo local. Un fallo judicial avaló el reclamo del saenzismo, pero la ratificación a la intervención fue resuelta por el Congreso del PJ nacional. En última instancia, habrá que determinar para qué, con qué finalidad, ir o no en una u otra dirección en cuanto a esta fuerza partidaria.


#PejotaTrabajoPendiente

F.P.

El saenzismo cuenta las horas para volver a darle su impronta al PJ local, amparado en un fallo de la oscilante jueza María Servini pero con intervención ratificada por el Congreso nacional partidario. Con este sello en un pulgar, el oficialismo salteño supone que podrá hacer lo que le cante de Zuviría 938 empezando por rebautizarlo con algún nombre festivo, fantástico y bailable, hasta llevarlo al umbral de Casa Rosada.

Ni aún con todo el grotesco como rasgo principal dejó de ser un anticipo la hilarante puesta en escena al comienzo de semana, con aquello de la “toma” del PJ salteño. Un grupo de barrabravas supuestamente quejosos ante los magros resultados logrados por la dupla Sergio Berni-María Luz Alonso, quienes un par de semanas antes se hicieron cargo del procedimiento para depurar y normalizar el funcionamiento partidario.

Lo casi inexplicable es que con guarismos mucho peores no se hayan registrado asonadas anteriores, en aquellos años dorados en los cuáles conducía Esteban Amat. Gran añoranza de esa época de absoluta intrascendencia, proveniente de una fuerza y de un grupo de dirigentes de quienes nada se esperaba. Y que en cierta forma, cumplieron.

No faltarán ahora los papagayos requiriendo abrir las compuertas de calle Zuviría al 900, divulgar los números telefónicos de los representantes partidarios y aprovechar las nuevas tecnologías de la comunicación para acercar gente. Pero más allá de todos estos chirimbolos & ocurrencias, la cuestión central es que en el período Amat el PJ sufrió una desertificación de ideas. Mientras, la Intervención no mostró mucho, debido al cortísimo lapso que lleva en funciones.

Los actuales son tiempos para aquellos que saben avistar el porvenir, a partir de los datos objetivos del presente. A eso es lo que la definición clásica denomina dirigente político [NdR: el escritor Miguel Cané solía diferenciarlos entre los que gobiernan el derrotero de la ola o se dejan arrastrar por ella]. Y que en una fuerza política diferente a la de los ultra necesariamente se inscribirá en la oposición, salvo que algún distrito defina la adhesión al mileidismo.

La urgencia socioeconómica puede aconsejar la conformación de un gran frente antimileidista, pero la alarmante caída en el nivel de participación electoral [NdR: Ver artículo] emerge como una advertencia hacia oficialismo y oposición. Es decir, no cualquier entente deberá construirse en función del escenario electoral que se definirá el último domingo del próximo mes de octubre.

Eso de acariciar a la cobra escupidora para evitar que nos muerda, no parece la idea más atractiva si se advierte que la línea de acción del gobierno nacional está sustentada en la paleosociedad imaginada por multimillonarios: Estos magnates ofician de ventrílocuos de la administración ultra, si bien hasta 2023 habían mantenido en secreto el diseño de país donde el 70 % sería capaz de sobrevivir con mendrugos.

Tal vez, mucho menos aconsejable sea la opción de restituir el PJ gaucho a manos saenzistas y luego ponerlo al servicio de los acuerdos Macro con Balcarce 50. Es probable que el autómata en un principio agradezca esta inyección vital, pero al final de la jornada podría volverse contra quien se la suministró. Nada de esto es tan sencillo, tampoco una salida definitiva. 


NdR, 21 de mayo de 2025.

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