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En el predio, conocido popularmente como ex Ciudad Deportiva de Boca, se pretende desarrollar un proyecto urbanístico sin tener en cuenta las leyes que incumplen y el impacto medio ambiental que causara si es llevado a cabo. La localización, diseño, tipologías y la normativa vigente, posicionándose de carácter como barrio cerrado está prohibida por el Código Urbanístico del distrito más rico del país. Al mismo tiempo, “es una muestra más del mecanismo de mercantilización de la norma urbanística”, resalta el comunicado del FdT que se difundió este fin de semana.
De momento el tratamiento en la legislatura porteña se encuentra suspendida por el juez Guillermo Scheibler que ha firmado una medida cautelar argumentando que, el proyecto urbanístico no ha incluido un estudio de impacto medio ambiental.
Cabe recordar que las tierras en cuestión fueron cedidas por el Estado Nacional al Club Atlético Boca Juniors en la década del ‘60, a los fines de instalar allí una ciudad deportiva. Pero debido al incumplimiento de realización de obras, esta fue devuelta a la ciudad. Como si se tratase de un partido de ping pong, en el año 1979 el intendente Cacciatore sanciona y promulga una resolución en la que admite que el Club de la rivera ha caído en el incumplimiento y que el predio, ha pasado al dominio de la municipalidad pero de forma arbitraria se le ha otorgando nuevos plazos y privilegios al mencionado club. Más adelante se le da la posesión legal total a Boca. Ya por 1997 el grupo inmobiliario IRSA compra estas 71 hectáreas de ciudad frente al rio, pagando unos 50,8 millones de pesos al grupo Santa María del Plata que previamente lo habían adquirido en 1991 por unos 22 millones de pesos.
Desde ahí hasta la actualidad se intentó avanzar con el proyecto de barrio cerrado con las megas torres pero se vieron con una fuerte oposición de grupos sociales como “La Asociación Por La Reserva" y "Vecinos Autoconvocados" de la zona y del barrio aledaño Rodrigo Bueno como el de la Comuna 4. Es una situación compleja que se viene manifestando desde las anteriores gestiones de los jefes porteños al tratarse de la parcela privada más grande de la ciudad, con una superficie total de 71 hectáreas que equivalen a medio barrio de San Telmo con el aditivo de tratarse de tierras costeras.
El comunicado del Frente de Todos reza que “políticas como esta consolidan un modelo de Ciudad excluyente y expulsivo que contribuye a elevar el precio de la tierra y por ende profundiza las dificultades en el acceso a la vivienda”. A su vez convocan a Horacio Rodríguez Larreta “a velar por los derechos y deseos de los porteños y porteñas, en lugar de representar los intereses, una vez más, de los especuladores inmobiliarios”. Finalizando con la firma del bloque político.
NdR, 6 de agosto del 2021.
