Algún día ya no lo verás

- INCOGNITA SEMANAL

Algún día ya no lo verás
Algún día ya no lo verás

La inclinación por inscribir empresas argentinas en otras partes del mundo, un riesgo económico y político. El off de este segmento corporativo es lo que los coloca lejos del alcance judicial o el menor monitoreo de rutina. En consecuencia, es un problema adicional desde el punto de vista tributario y de la sustentación de un modelo de gobierno.

Un reciente visitante de la provincia de Salta volvió al centro de la escena en la política nacional, durante la semana que se va. El empresario Marcelo Mindlin, vituperado en diversos ámbitos de la centroizquierda argentina, saludado con efusividad por el presidente Alberto Fernández.

Habitué de las tertulias con otros empresarios, el titular de Pampa Energía –socia de High Luck Group en territorio norteño- fue uno de quienes a comienzos de 2020 arribó a Rivadavia, en la presentación de un plan asistencial para comunidades originarias. En aquella ocasión, cabe recordarlo, Mindlin llegó junto a otro director de una petrolera, el economista Guillermo Nielsen, y el vocero de este sector corporativo, el conductor Marcelo Tinelli.

Este viernes, en un artículo en el que advirtió sobre los riesgos para la gobernabilidad que entrañan los empresarios offshore, el periodista Alejandro Bercovich alertó en su habitual columna al respecto. “Los aplausos que pidió ayer el Presidente para Marcos Marcelo Mindlin al inaugurar la usina de Genelba, en Marcos Paz, pueden resultar igual de amargos si en unos años algún juez concursal intenta rastrear los activos de Pampa Energía por el mundo”, adelantó el columnista del diario Buenos Aires Económico (BAE).

La batería de preguntas previas había sido la siguiente: “¿Cómo discernir cuándo la mamushka cambiará su sonrisa por una mueca hostil? ¿Cómo evitar el desengaño de exhibir como ejemplo a una gran empresa argentina, como hizo en su momento Cristina con Vicentin, y que después esa misma empresa termine estafando al fisco y a sus clientes”?

En este territorio de conjeturas, Bercovich planteó que ese magistrado imaginario “se encontraría con que la firma es propiedad de Pampa Holdings LLC, de Delaware, y de Mindlin Warrants, una sociedad uruguaya. Pero que a su vez la de Delaware es propiedad del Grupo Mtres SA (Uruguay), a su vez controlado por Tres Emes Ltd, radicada en Islas Caimán”.

NdR, 26 de junio de 2020. 


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