Desde el polvoriento suelo texano hasta el humedecido terruño rioplatense, el estigma mileidista es ir a la conquista del billete en tonalidad esmeralda. Claro que antes requiere la inyección de clorofila a cargo del sector agroexportador. Y así, de por medio está planteada la posibilidad de una nueva devaluación, aunque al final de esta semana ésta siga siendo palabra maldita.