La guita sigue fluyendo en dirección opuesta a la que aguardan millones de familias argentinas, digresión que amaga tornarse inaguantable para este amplio sector. En contraste, el mileidismo ya envió el equivalente al 8 % del PIB criollo al pago de intereses de deuda, rubro que sigue creciendo. Un vistazo a dicho panorama es de lo que nos ocupamos a continuación.