Qué te van a hablar de la cuerda floja en la que está el país, si tenés por delante cuatro días locos haciendo de bacán por suelo gringo. Lo dulce del consumo a destajo con los dólares del colchón, pero enfilando hacia Bancos centrales exógenos y el descocado entusiasmo por ver a tu equipo pisando césped extranjero. Una postal de este fin de semana, algo alejada de los concienzudos exámenes sobre la política que solemos trazar. Lo que viene a continuación.