La atención masiva puesta sobre la política bonaerense quitó muchos de los flashes a una controversia con potencial de escándalo, a nivel local. Así, los aprietes a un fotógrafo o la cumbre Kicilof-Storani desplazaron la atención del público salteño. Aunque de todas formas, el tembladeral se sintió en los custodios de la Caja de Pandora; es decir, funcionarios y ´emprendedores´ del mercado doméstico como examinaremos a continuación.