Entre el sonido de copas estrechadas y las garrapiñadas el gobierno metió tres aumentos que vendrán con las primeras horas del nuevo año. Luz, gas y combustibles serán los primeros en picar en punta en un 2025 con los dientes de la Stihl más filosos que nunca. Y en un porvenir con tendencia a complicarle los quiquirimichis cambiarios del mileidismo.