Lo que viene puede ser igual o peor de malo para los establecimientos fabriles que van sobreviviendo en nuestro país. Un informe de la UIA detectó casi un 20 % menos en la actividad, el sector más golpeado durante el primer tramo del año. En medio de proyecciones de la propia central fabril indicativa de algunos descensos menores, pero focalizados según ramas muy específicas.