A menos de seis meses de gestión, el durandazo impositivo continúa haciendo mella en el nexo entre vecinos y la Intendencia capitalina. Un devenir mal visto que se encuentra en correlación con los montos pretendidos desde el Ejecutivo municipal. Así, mientras crece enloquecidamente la cantidad demandada desde la Muni gaucha, esto le pasa la escofina a la imagen pública del Alcalde. .