El próximo viaje del ministro Caputo al encuentro de primavera (boreal) del FMI es asumido con cierto nerviosismo en el gobierno nacional. En el Ministerio de Economía deshojan pétalos aguardando este cónclave, a mediados de abril. Son dólares frescos para inyectar al plan mileidista, pero también pueden desembocar en un simple halo. .