Algún día de estos, habrá que ir cantando “No te enamores nunca de aquel marinero bengalí”, de los Abuelos de la Nada, hasta aquella capital. En la principal metrópoli de Bangladesh se vivió este miércoles otra fiesta. Ni imaginar cómo se preparan los vecinos más fanáticos, fuera de la Argentina, que el sábado volverán a mantener su poroto en el conjunto albiceleste. .