El temperamento chúcaro va con el rock, la protesta y la rebeldía cuando la cuestión trota por el rumbo de los tomates. Muchas veces, esta anomalía es expuesta desde las tablas o desde algunas voces en el campo. Veamos de qué la van todos esos entrecruzamientos, cuestionables, antojadizos, entre dos catastros embromados de la música y la cultura.