De la troika de calamidades que enmarcan aflicciones pretéritas y por suceder, tal vez la que no estaba en planes de nadie fue la del coronavirus. Pero no menos preocupante es la que se insinúa en el horizonte y espera a los argentinos. Es decir, la de la negociación con el FMI y las consecuencias en nuestra vida cotidiana que ella implicará. .