Los representantes de lo nuevo en la política, al igual que los de lo viejo, parecen aunarse en un punto. El vicio en la autosatisfacción o en la de sus allegados, a la hora de acaparar cargos y beneficios en la remuneración. Una instantánea que surca el caso de una concejal electa y trasciende hasta canonjías en Mitre 550. .