La última banca en disputa por el distrito bonaerense se quedó en poder de Florencio Randazzo, luego del escrutinio definitivo. Lo que reactivó la sonrisa de Gladys Campagnon, su madre y en parte protagonista del primer tramo de la campaña. La recuperación de un puñado de miles de votos le posibilitó al peroniano disidente desairar a la ultraderecha que contabilizaba este escaño en su poder.