#NexoConGobernadores
F.P.
La brevedad de la semana en cuanto a días hábiles no disuadió al Presidente Milei de ausentarse en actos patrios, tanto en la capital salteña como el previsto para este viernes en Rosario. En cambio, el mandatario presidirá un acto a las 11 horas de mañana en el Campo Argentino de Polo, organizado en homenaje al Día de la Bandera.
Junto a su gabinete, el Jefe de Estado encabezará los homenajes a Manuel Belgrano por el 205º aniversario de su fallecimiento. La inasistencia de Milei al acto oficial en la ciudad santafesina a lo mejor obedece a la táctica del armado para los comicios de fines de octubre próximo, en vistas de los cuáles el oficialismo espera por una rendición incondicional aún de los díscolos mástenues.
Mucho más, ahora que con la detención de Cristina Fernández de Kirchner el peronismo se recauchutó y empezó a transitar un sendero de unidad. De manera tal, el mileidismo escarbará en los distritos comandados por dirigentes enlistados en el macrismo o en el radicalismo, muchos de los que ya se probaron el bisoñé. Sin embargo, la meta de Casa Rosada es que completen este gesto enarbolando bandera blanca.
El titular del Ejecutivo nacional, la primera línea de su gabinete y hasta la Vicepresidente Victoria Villarruel plantaron inasistencia el martes pasado, durante los homenajes al héroe nacional Martín Miguel de Güemes, en Salta. A ello se refirió el Gobernador Sáenz cuando al salir de la Catedral del Tedéum relativizó que cada cual puede decir presente o ausente, de acuerdo al orden de prioridades para sus acciones.
El mandatario norteño se sitúa en esa región sombreada en la que moran los dirigentes con algún guiño anterior hacia Balcarce 50, pero quienes todavía no firmaron el pase formal a las filas ultra. Debería saberse guionado por quiénes, a fines de mayo Sáenz arremetió indicando que CFK representaba “el pasado” un puñado de horas antes de la reaparición de CFK en el Polo Cultural Saldías, a lo que le siguieron actos multitudinarios en Chaco y en la víspera en Plaza de Mayo.
No es un hecho menor el contenido de los respectivos discursos pronunciados por Cristina Fernández de Kirchner en dichas ocasiones. La ex Jefe de Estado planteó en esas oportunidades lo enclenque que resulta -entre propios y extraños- el abracadabra financiero y cambiario del ministro Luis Caputo (Economía), a raíz de su equilibrio sólo en el corto plazo.
El fogonazo de un eventual pandemónium socioeconómico, ya fuere similar al del macrismo en 2018 o al delarruista en 2001, podría chamuscar en los alrededores a todo el que se sitúe dentro o contiguo al mileidismo. Esta advertencia equivale a kriptonita para el oficialismo en su intento de tejer mirando las elecciones del 26 de octubre próximo, aunque para predicar a su favor se vale de la debilidad intrínseca que aqueja a los provincialismos, marca de la escudería Seita y con denominación de santafesinismo, salteñismo o cordobesismo, según el caso.
Tanto el Gobernador santafesino como su par salteño están enlistados en la nómina de aliados ocasionales, por lo tanto su valor es meramente táctico. Es decir, Maximiilano Pullaro y Gustavo Sáenz mantienen su resquemor frente al retaceo de fondos nacionales, algunos recortados por la Stihl mileidista y otros por la recesión alumbrada por esta misma gestión.
La inasistencia de los de color violeta en los actos del 17 de junio como en el de este viernes se erige como un dato enmarcado con resaltador. Como dijo alguna vez un general en medio de una bravata: “si quieren venir que vengan”. Es el único exhorto que se escucha por estas horas desde Casa Rosada, dirigido a quien pretenda ponerse el sayo.
NdR, 19 de junio de 2025.
