#AracaLaCanaMatraca
F.P.
El carnaval de fantasmas organizado por Balcarce 50 sigue sin encontrarle un epílogo decente a la brutalidad estatal del pasado miércoles. Lo más simple hubiese sido contabilizar la cantidad de uniformados enviados para gasear y apalear prójimos, sumarle los ´inorgánicos´ de Inteligencia infiltrados en la muchedumbre y, así, soslayaría la concurrencia ciudadana a dicha manifestación de jubilados.
En cambio, Balcarce 50 insiste en hipótesis de lo más extravagantes en este feroz combate, cuyo enemigo no es la invertebrada oposición, sino la realidad. Si hasta la Vicepresidenta Victoria Villarruel alzó la voz -gatillada por la interna con el mileidismo paladar negro- pidiendo retornar a la paz social y solidarizándose con los apaleados el 12 de marzo último.
Aún así, el presidente Javier Milei alentó el Armageddon al ponderar una división tajante de “buenos” y “malos”. Sin temor a incurrir en una descripción escolar, el mandatario dijo este viernes en Expoagroque “los buenos son los azules y los hijos de puta son los que tienen trapos en la cara”. Le habrán advertido que muchos de esos encapuchados con altísima probabilidad cobran de la SIDE?
Esta distinción parece cuestión irrelevante frente a la determinación de llevar la atención hacia el extremo diestro, donde la intuición presidencial asigna al sector corporativo que sustenta su gestión. Un movimiento que prescinde de las reglas básicas de los distritos normativos, sociales y políticos, con el fin de encauzar a la nación hacia una suerte de paleosociedad.
En tal dirección, hasta los parámetros más primitivos como Recompensa y Castigo rara vez regulan la vida cotidiana. Hasta el máximo tribunal, integrado de manera espuria y antojadiza, no hace más que sumar descrédito hacia el togado criollo casi de cabo a rabo.
Con espíritu de barrabrava, prepotente y sin miramientos, Casa Rosada acometió, incluso, contra la jueza Karina Andrade. La magistrada porteña fue la que el miércoles por la tarde liberó a más de un centenar de detenidos por la Federal, Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Y por ello se ganó la ira de los cryptodontes gubernamentales.
Es que a Andrade no se le ocurrió mejor cosa que dar aplicación práctica de normas de procedimientos, leyes y ley matriz, a fin de finalizar el suplicio de los capturados en la vía pública. Entre ellos, niños, adolescentes y hombres de mediana edad, cuyo único “delito” fue asomar del subte, bajar de un colectivo, caminar junto a un padre o simplemente salir de un colegio aquel 12 por la tarde (casi noche).
Dónde se ha visto un juez que aplique el Código Procesal Penal, normas contravencionales y la Constitución Nacional? Se habrán preguntado en Balcarce 50. Qué sigue ahora, Estado de Derecho? Dirán desde el Ministerio de Seguridad de la nación. De ahí, la urgencia en activar la destitución de Andrade.
Y eso que en las mencionadas oficinas vaticinan rumbo a vía muerta las presentaciones judiciales, a raíz del fotógrafo internado en coma en el Hospital Ramos Mejía, lo mismo que Beatriz Blanco, la octogenaria golpeada en la cabeza por un bastón policial. Lo del reportero gráfico bien pudo haber sido alguna práctica exitosa de tiro al ojo, el nuevo entretenimiento de los uniformados bullrichistas. Lo de la anciana podría explicarse a partir de alguna inclinación de la damnificada a lanzarse sobre cachiporras u otros elementos contundentes.
Lo cierto es que habrá que esperar al miércoles 19 para volver a testear la calle y el humor social. Y en breve caerá la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, la cual podría juntar multitudes en todo el país, Sin embargo, ninguna de las dos es avizorada en Balcarce 50 como una preocupación para los planes de ajuste, motosierra, tijeretazos y todo elemento cortante, a cara de perro.
NdR, 14 de marzo de 2025.
