A la sombra de la tercera ola

- Incógnita Semanal

A la sombra de la tercera ola
A la sombra de la tercera ola

De la troika de calamidades que enmarcan aflicciones pretéritas y por suceder, tal vez la que no estaba en planes de nadie fue la del coronavirus. Pero no menos preocupante es la que se insinúa en el horizonte y espera a los argentinos. Es decir, la de la negociación con el FMI y las consecuencias en nuestra vida cotidiana que ella implicará.

#DeudaFMIingresos #Distribucionadebate

Por: Federico Pérez (*).

La primera fue la del macrismo, la segunda la que correspondió a la pandemia y la siguiente será la emanada del acuerdo con el FMI. Así, en clave sanitaria fue la definición ofrecida por el oficialismo efedetista en cuanto a los sucesivos cataclismos que en lo económico viene soportando y deberá seguir haciéndolo la paisanada.

El paliativo acordado en el plano local para afrontar este triple vendaval es el adicional de $ 20.000 que tendrán la fortuna de cobrar los agentes de la Administración Pública provincial, mientras que en degradée sus compañeros municipales serán convidados con $ 15.000 y $ 10.000, en otros casos (según la cercanía con la metrópoli gaucha y el semblante que porte cada Jefe comunal). Es muy poco para lo que viene, aunque en este contexto no existe papiro extra que sea susceptible de rechazar.  

La conversión a la coprofagia a la que se encuentra expuesta la mitad de la población de nuestro país se emparenta con el sentir de proletarios salteños provinciales y municipales. La medición más reciente del INDEC determinó que la línea de indigencia se lleva a los empellones con el Salario Mínimo Vital –en alrededor de $ 33.000 mensuales-, lo que renueva aquel paradigma planteado por el filósofo Luis B, respecto a que “nadie en este país hace la plata trabajando”. Declaración, ésta última, declamada en otro escenario, pero de irónica vigencia en los días que corren.

En perspectiva, la “pobreza al alcance de la mano” se situó en $ 73.000 por mes como objetivo casi deseable hasta cierto punto. Pero muy lejana, no sólo geográficamente en la visión norteña, sino también en tanto meta sistemática para quienes viven de un ingreso formal y una auténtica quimera para la gran mayoría de salteños que no lo tienen.

Según datos oficiales provistos por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo en blanco en nuestra región proviene de las siguientes fuentes: Suministro de agua, fabricación de productos de tabaco, agro, y de la minería metalífera y el litio, entre las principales. El resto de la dinámica productiva (servicios veterinarios, reparación de maquinarias, industria alimenticia, industria forestal y minería no metalífera, entre otras) está concentrada en el Área Metropolitana de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y provincias del centro del país, Cuyo y Litoral.  

Aún así, el panorama no resulta demasiado alentador al avistarse la “tercera ola”. La nueva cuasi pandemia por sus efectos socioeconómicos se encuentra a la vuelta de la siguiente esquina. El viernes próximo, el Estado argentino deberá girar rumbo a Washington u$s 725 millones para cubrir una cuota de vencimiento de capital de deuda con el FMI. Mientras que el 1 de febrero, hará otro tanto con u$s 141 millones en intereses a pagar a este mismo organismo internacional.

Ello dejará mucho más lejos la posibilidad de cubrir unos u$s 1450 millones que al Fondo deben pagársele en el mes de marzo próximo. Con perspectiva de género, el staff comandado por Kristalina Georgieva, el cual completan Gita Gopinath, y los economistas  Ilan Goldfajn y Ben Kelmanson, consensuó endurecer la posición respecto a la Argentina.

Este equipo de la entidad con sede en Washington delimitó el menú de exigencias que, en caso de aceptarse, plantearían arriar las tres enseñas juntas del justicialismo fundacional. O sea, una suerte de sillón bis de Rivadavia para fijar los lineamientos político-económicos que serán supervisados cada tres meses por los enviados del Fondo y de lo cual dependerán los períodos de gracia que eventualmente se concedan.

Este sábado, el analista y consultor Artemio López recordó que “el préstamo impagable del FMI en 2018 tuvo como objetivo central reinstalar al fondo como gendarme de los proyectos socio-económicos en el país, tras la aparición del kirchnerismo como experiencia popular-democrática”. El titular de la encuestadora Equis indicó que el hecho “que ganara Macri las elecciones fue un objetivo colateral”, a partir de 2015 en adelante.

La tardía misión exploratoria en busca de nuevos horizontes que intentará el presidente Fernández con sus visitas a Rusia y China es todavía una incógnita como movida geoestratégica. Es claro que no resultan del agrado estadounidense, lo que evidenció la transmutación a “patio delantero” ensayada en la semana que pasó por Joe Biden, respecto a la consideración sobre América Latina.

Una redefinición que vuelve a la mesa de discusión cuáles serían las consecuencias que tendría una declaración de impagos generalizados para la Argentina. Si las sufriría más el ya atribulado país y su población o el principal centro financiero mundial y el brazo financiero que le sirve para cada trabajito con halo poco feliz. 

(*) NdR, 22 de enero de 2022.  


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