El costo político de lo nuevo por lo viejo

- Incógnita Semanal

El costo político de lo nuevo por lo viejo
El costo político de lo nuevo por lo viejo

Los representantes de lo nuevo en la política, al igual que los de lo viejo, parecen aunarse en un punto. El vicio en la autosatisfacción o en la de sus allegados, a la hora de acaparar cargos y beneficios en la remuneración. Una instantánea que surca el caso de una concejal electa y trasciende hasta canonjías en Mitre 550.

#Anomalíasenelescenario #Nuevapolíticayviciosdesiempre

La versión acerca de lo virtuoso que sería la novedad expuesta en los rostros de la política gaucha es apenas una presunción enternecedora, elaborada para nuestros espíritus de porcelana. Lejos de responder a una demanda ciudadana, la cual parece ir por otros carriles, la renovada vidriera tiende a profundizar la distancia entre intereses mayoritarios y las roscas en bajo perfil en los andurriales donde conviven –sin mayores inconvenientes- lo nuevo, lo viejo y lo oscuro. 

Los casos ventilados en los últimos días, respecto a la electa concejal Soledad Gramajo y los desvergonzados nombramientos en la Cámara de Diputados de nuestra provincia denotan tal anomalía. Los cursos de manejo vehicular nocturno protagonizados en un video que tuvo difusión nacional, estelarizado por la edil, ni siquiera asoman como la única inconducta en su haber.

Gramajo, en su rol de “nueva figura” para el reemplazo de la mala, fea y ´vieja´ política, demostró su inclinación por el sector público (o al menos los emolumentos que éste provee) hasta el pasado mes de junio. En aquel sexto mes del año, los concejales José Gauffin y María Emilia Orozco objetaron a la entonces jueza de faltas –a cargo del tribunal de 5ta Nominación- por su participación en actividades proselitistas, expresamente prohibidas por ley. Esta molestia indujo a que Soledad G optase solamente por su postulación a una banca como concejala, renunciando al puesto de jueza de faltas.

Cabe mencionar que Gramajo, luego de la proliferación de reproducciones del material con sus aventuras vehiculares nocturnas, atribuyó a mefistofélicos sabotajes de la “vieja política” por esta divulgación. Un ardid que, si resultara cierto, habría operado con el aporte de ella misma quien, sin saberlo, protagonizó esa cinta que hoy le trajo más de un dolor de cabeza.  

Más caro que una francesa

Por otro lado, en el mixer de la nueva política con la vieja política emergen en proporción de 49% y 51 % una kermesse de designaciones en Cámara baja provincial. Tal diversificación se desprende luego de las efusiones encaradas por empleados de Planta Transistoria, quienes añejan dos décadas en condiciones de precarización e inestabilidad laboral.

Desde este sector confirmaron en estos días un accionar inquieto en la lapicera del titular del cuerpo, Esteban Amat Lacroix. Es porque el presidente de la Cámara de Diputados provincial rubricó nombramientos en Planta Permanente y remuneración por encima de los $ 250.000 mensuales a empleados con poca o dudosa trayectoria en este sector parlamentario.

Una de las emanaciones salidas de la birome de Amat Lacroix fue la de Natalia Godoy, ex empleada del cuerpo en Planta Transitoria de Cámara baja, hasta que en abril pasado escaló hasta el nivel más alto –el 10- de la función legislativa, de acá hasta su jubilación. La abogada es homónima de una hija de Manuel Santiago Godoy, ex presidente del cuerpo, como también de una directora de la Inversora Juramento (Grupo Macro) que ocupa este sillón corporativo desde hace una década atrás.

En el programa televisivo DNI (Canal Somos Salta), la empleada de carrera Zulma Arepia contó este jueves que además de esta profesional pasaron a integran la Planta Permanente de Diputados otros contratados del cuerpo con escasos años de desempeño –algunos del área de prensa del diputado nacional Lucas Godoy- y de Agrupamiento político. Incluso, remarcó un acto fallido del propio Manuel S. Godoy en su “emotivo” discurso de despedida como legislador en el que agradeció estos reclutamientos.

Por otro lado, Arepia especificó que otro de los beneficiados por la lapicera de Amat Lacroix es el Secretario administrativo de esta Cámara, el abogado Gastón Galíndez Magri. El abogado, emblema de la “nueva política”, definió que uno de los beneficiarios para acceder a nivel 10 debía ser él mismo. Y así lo hizo: firmó su propia designación en este rango, la que luego respaldó Amat Lacroix.

Además, se sumó el cuñado del titular de Cámara baja, Pablo Pfister Frías. La misma catapulta le posibilitó al chofer del Presidente, Marcelo Villagrán, acceder a idéntico nivel 10 del escalafón administrativo. También al secretario parlamentario Raúl Romeo Medina y al dirigente vallisto Pedro Mellado, según detalló esta semana el portal El Tintero de Salta. 

NdR, 26 de noviembre de 2021. 

Este artículo está optimizado para dispositivos móviles.
Leer Versión Completa