#Argentina #Mensaje #ONU #Fernández
El Jefe de
Estado argentino pidió por mayor diálogo y cooperación entre las naciones para
superar la pandemia y los problemas sociales que ésta agudizó. En su mensaje
ante Naciones Unidas, Alberto Fernández aseguró este martes que “no es tiempo
de globalizar la indiferencia sino de globalizar la solidaridad en múltiples
dimensiones”.
En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), deliberación
que se lleva a cabo de manera virtual por las restricciones sanitarias, Fernández
exhortó a sus pares a “recrear un multilateralismo basado en nuestra
solidaridad”.
Luego de resaltar la prédica y el ejemplo del Papa Francisco, el portavoz del
Estado argentno llamó a los líderes mundiales a “pensar en cómo salir mejores y
no peores de esta crisis”. A partir de la comunión que se da a nivel
internacional en el plano científico en cuanto a los trabajos para obtener una
vacuna para el coronavirus, en lo que también contribuyen inversionistas de
todo el globo, sugirió desarrollar vínculos tendientes también a “una vacuna
contra la injusticia social, la depredación ambiental y la discriminación en
todas sus formas”.
En el copete de su mensaje, el
mandatario argentino indicó que “la pandemia nos ha revelado frágiles y ha
recreado la necesidad de construir puentes entre personas, entre naciones y
entre regiones”. Por eso, llamó a “restablecer las prioridades del sistema
multilateral empezando por los últimos para llegar a todos” para “ser
arquitectos de una nueva ‘casa común’”.
En particular, llamó la atención que la actual crisis sanitaria “ha puesto
manifiesto la grave desigualdad de género” e hizo visible la importancia “del
trabajo que millones de personas, mayoritariamente mujeres, aportan con el
trabajo doméstico y de cuidados no remunerado”.
AF evaluó que la inmunización que prevenga de la COVID-19 “tiene que ser un
bien público global accesible a todas las naciones de una manera equitativa” y,
en el mismo sentido, remarcó que “es necesario un compromiso colectivo para
lograr la pronta y efectiva implementación del Acuerdo de París”.
“Nadie se salva solo en un planeta que se incendia, se inunda o se envenena”,
dijo. Por lo que en este contexto ponderó que Argentina es un país “comprometido
con una agenda de transición justa hacia el desarrollo integral y sostenible”
que contemple “el refuerzo de la productividad y competitividad de la economía
y la creación de empleos”.
Fernández fue el décimo orador en la jornada inicial de deliberaciones del
organismo multilateral, oportunidad en la que destacó el acuerdo alcanzado por
la Argentina con los acreedores externos sobre la deuda pública y agradeció el
apoyo de la comunidad internacional. “El endeudamiento externo tóxico e
irresponsable con fines especulativos constituye otra ola de atraso y
subdesarrollo”, advirtió.
El titular del Ejecutivo nacional valoró que el apoyo de la comunidad
internacional, del sector privado, de la sociedad civil y de la comunidad
académica fue “clave” para alcanzar un acuerdo por la deuda pública con casi la
totalidad de los acreedores externos y señaló que “las negociaciones con el FMI
se encararán de la misma manera: de forma responsable, siendo respetuosos de
los compromisos contraídos y evitando al mismo tiempo poner en riesgo las
condiciones que permitan la reactivación económica y la construcción de un
sendero de desarrollo inclusivo y sostenible”.
Además, elogió el posicionamiento de la ONU sobre los Procesos de
Reestructuración de la Deuda Soberana, expuesto en su Resolución 69/319 del año
2015, que “sentó un precedente para el reconocimiento de los derechos
económicos soberanos frente a comportamientos abusivos y extorsivos”. En este
escenario, concluyó que no existe país alguno capaz de “pagar su deuda a costa
de que su pueblo quede sin salud, sin educación, sin seguridad o sin capacidad
de crecer”.
En otro pasaje de su exposición, el mandatario expresó que “las banderas de
memoria, verdad y justicia guían las instituciones de nuestra democracia al
igual que el respeto a la diversidad y la inclusión”. Además, convocó a
combatir cualquier forma “de discriminación y el consecuente compromiso con los
derechos de las personas y grupos vulnerables e históricamente discriminados es
parte de esta política del Estado que se proyecta en las numerosas iniciativas
que la Argentina apoya y lidera”.
En particular,
pidió que “el logro de la igualdad sustantiva entre varones y mujeres es una
prioridad y un pilar central de la democracia argentina”.
Fernández expresó que es “imprescindible dinamizar la capacidad de las Naciones
Unidas para dar respuesta al mandato para la que fue creada” y abogó por “unas
Naciones Unidas 4.0, con sus valores fundacionales intactos y con la lucidez
para incorporar los inmensos cambios tecnológicos en marcha, para hacerlos más
humanos, más democráticos y más inclusivos socialmente”.
Asimismo, el Jefe de Estado ratificó que la Argentina “condena al terrorismo en
todas sus formas y manifestaciones y privilegia su tratamiento en el marco de
los foros multilaterales”. Rememoró que cuando pasaron 26 años del atentado a
la AMIA se planteó retomar “la política iniciada en este ámbito en 2003 y
requerir a las autoridades de la República Islámica de Irán que cooperen con
las autoridades judiciales argentinas para avanzar en la investigación de dicho
atentado”.
Igualmente,
Fernández adjuntó “las solicitudes contenidas en las cédulas rojas de Interpol
ante la eventual presencia de un imputado en sus territorios, algo que
Argentina jamás dejó de reclamar”.
Con mayor énfasis, el mandatario reivindicó los “legítimos e imprescriptibles
derechos de soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del
Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes” y recordó que este
año se cumplirán 55 años de la Resolución 2065, la primera adoptada por la ONU
relativa a la Cuestión de las Islas Malvinas y por la cual solicitó a la
Argentina y al Reino Unido mantener negociaciones que permitiesen alcanzar una
solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía.
“El Reino Unido persiste en su actitud de desoír el llamado a reanudar las
negociaciones respecto de la disputa territorial y ha agravado la controversia
por los llamados a la explotación ilegal y unilateral de los recursos naturales
renovables y no renovables en el área”, repudió Fernández. Y aseveró que ese
país “también insiste con la injustificada y desmedida presencia militar en las
Islas, que no hace más que traer tensión a una región caracterizada por ser una
zona de paz y cooperación internacional”.
“Hemos solicitado al Secretario General que renueve sus esfuerzos en la misión
de buenos oficios que le fuera encomendada por esta organización. Confiamos en
que puede ser de gran asistencia para que podamos dar cumplimiento a lo
dispuesto por la comunidad internacional”, señaló el Presidente.
Y concluyó: “Espero que la solidaridad, el diálogo y la cooperación entre
naciones, como alguna vez supimos hacerlo, sigan siendo el camino para
enfrentar los desafíos que tenemos como humanidad”.
NdR, 23 de septiembre de 2020.